Vitamina D

La vitamina D es tan esencial para nuestra supervivencia, que evolucionamos para obtenerla directamente del sol, una fuente disponible en prácticamente cada rincón del planeta. Irónicamente, es por esto que la mayoría de la población se encuentra deficiente de este nutriente.

La vida moderna y el sedentarismo han reducido significativamente nuestra exposición diaria al sol, provocando que el estilo de vida y la alimentación promedio no alcance lo necesario para evitar una deficiencia, mucho menos niveles óptimos para el atleta.

Esta vitamina es ampliamente conocida por su capacidad para estimular la absorción de calcio en los huesos, pero sus beneficios no terminan ahí. Suficiente vitamina D ofrece una menor inflamación, disminución en el riesgo de fracturas, e incremento de las proteínas y fibras musculares tipo II. 

También está fuertemente vinculada con una saludable producción natural de testosterona, un mejor ánimo y niveles de energía óptimos durante el día.